miércoles, 24 de abril de 2013

Craega y valor añadido

¿Que es lo que falla?, comprobamos productos que tienen un mayor peso en la comunidad como la  leche y la carne y en menor medida el sector vitivinícola, pero no existe una correlación con el grado de transformación para aprovechar valor añadido.
De poco vale producir de forma ecológica si dentro de la región no surgen empresa agroalimentarias que se dediquen a la elaboración y envasado, que importa que tengamos las vacas si sólo las matamos, que importa que tengamos leche si se vende en crudo.

Sexo para comer o comer sexo

Navegando a la busqueda de artículos de agricultura y/o productos ecológicos me encontré con productos que pueden provocar confusiones al igual que el título de esta entrada. Como una imagen vale mil palabras, te regalo una enciclopedia. A disfrutar.











El experimento Altea


La ciudad de Altea desde el año 2007 y a iniciativa de Carolina Punset  (Ciudadanos Independientes por Altea) logró que la administración local se implicase en impulsar los huertos urbanos. Ante el éxito de su proyecto y la acogida por parte de los urbanitas, no tardaron en imitarles en Novelda, L’Alfàs del Pi, Xàbia e incluso Benidorm. Era un momento en el que la especulación inmobiliaria en pleno boom favorecía la aparición de terrenos "abandonados" en las ciudades a la espera de un precio todavía mas alto. 
La experiencia consistía en poner en valor esos terrenos, se beneficiaron más de  200 personas que debían  cultivar sin herbicidas o pesticidas. Su éxito llevó a que haya huertos en todos los institutos y colegios y que la agricultura ecológica sea puesta en práctica por los jóvenes.
El giro al mercado desde inicios del siglo XX tuvo como efecto la  pérdida del 80% de sus semillas autóctonas, plantas más adaptadas a la zona y que soportaban mejor las plagas sin necesidad de recurrir a contaminentes para combatirlos. Se logró rescatar más de 60 simientes, que se  conservaban en la Universidad Politécnica de Valencia para “cuando alguien recuperase el sentido común”.
Mas adelante pretenden recuperar cabras y gallinas autóctonas, generar su propio compost y tener huertos autónomos.
El ejercicio físico unido a la satisfacción de cultivar su productos, más sanos, permitirán eliminar una pequeña parte de su gasto en alimentos y contribuirá a aliviar las maltrechas economías y los cabizbajos espíritus de gente en paro que no ve una salida. Y quizás ser más felices.

Ciudad jardín y puesta en valor de la ecología.



El paisaje cada vez tiene mayor importancia cuando hablamos del desarrollo rural, es una variable más que debemos poner en valor como elemento en su doble vertiente, económica y ecológica. El espacio deja de tener sólo consideración como aquel espacio productivo en el que la población de forma tradicional mantenía su forma de vida. Ahora, otra faceta como la accesibilidad al entorno natural se nos muestra, es la huida hacia el campo.
Zonas periurbanas en las que se desarrollan procesos de contraurbanización y suburbanos, soportan procesos especulativos pero a la vez se muestran como los más dinámicos de Galicia. La contraurbanización es una forma de urbanización opuesta a la tradicional, donde las pequeñas ciudades o pueblos crecen a un ritmo mayor que el de las ciudades. Las regiones periféricas pasan por un nuevo modelo de crecimiento demográfico ligado a los cambios sociales, económicos y culturales. La contraurbanización ha contribuido al declive urbano a favor de un renacimiento de las áreas rurales remotas y el de la suburbanización en áreas rurales próximas a las ciudades; ambas formas están relacionadas con las nuevas formas de urbanización más dispersas.  Hay una inversión de los flujos migratorios, ahora la huida es de la ciudad al campo, a diferencia con lo que ha ocurrido durante muchas décadas. A estos cambios ha contribuido la universalización de los medios de comunicación y de transporte. La generalización del acceso y el abaratamiento de las telecomunicaciones han acercado el campo, el rural, a la ciudad. La mejora de infraestructuras de transporte y la facilidad de desplazamiento que supuso el tener coche propio, han contribuido a este cambio de tendencia.
Las nuevas delimitaciones territoriales supondrían cambios de poder que se notarían más en los ayuntamientos de haber triunfado la comarcalización. El fracaso del modelo de comarca como Ente intermedio entre la provincia y los ayuntamientos fue desde su parto, al no disponer de entidad jurídica propia y no ser autónomo administrativa y financieramente, una muerte anunciada. Tras un nacimiento donde la criatura no se sabía si era niño, niña, o mascota, acabó en las fundaciones comarcales, que sin un papel definido y cuestionadas en cuanto a su utilidad y medios, parecen no ser más que devoradoras de recursos escasos que pueden ser destinados a fines alternativos de mayor provecho social y económico.
El crecimiento demográfico, junto a las actividades de la población, son claramente condicionantes de la utilidad que se le da al territorio. Galicia como ciudad abierta, desconcentrada, con núcleos urbanos complementarios y a la vez jerarquizados en un medio natural como el que disfrutamos, acabó conformando a nuestra comunidad como si fuese una ciudad jardín, salpicada por espacios abiertos de vegetación natural, estos entornos naturales que agrupan alrededor de 50.000 habitantes se han vertebrado como una continuidad de ciudades en red, en la que las distancias y la orografía se salva por las “nuevas comunicaciones” e infraestructuras. Son normales las relaciones de complementariedad al igual que ese flujo inverso protagonizado por urbanitas.

Economía: hacia el Pensamiento divergente



Con todas las Instituciones económicas y Organismos, centros de estudios, etc., que cuentan con increíbles presupuestos económicos y medios materiales, resulta imposible predecir qué ocurrirá en la economía no ya en el próximo año, sino la próxima semana. Si no somos capaces aparentemente de predecir algo evidente, con tantas mentes brillantes y medios, ¿cómo pretendemos educar a nuestros jóvenes?
Seguimos a enfrentarnos al futuro con métodos del pasado. Fueron concebidos en una época pasada con la pretensión de enseñar sobre un futuro que desconocían y que está a años luz de lo previsible en el momento en que fueron concebidos.
En sus inicios la educación se basó, como ha sido confirmada por la realidad, en postulados a todas luces erróneos. Se consideraba que los jóvenes estaban aprovechando su formación si eran capaces de almacenar y repetir cual grabadoras ingentes cantidades de información. Los niños pasan por los sistemas educativos de las últimas reformas anestesiados.
La diferenciación por edades, al igual que se pueden distinguir diferentes cadenas de montaje es un error, por qué no por capacidades o afinidades. Otra tara es que no tratan de fomentar las capacidades creativas de los niños, lograr de ellos que tengan un pensamiento divergente. Esta es una capacidad innata y susceptible de mejora por la cual, manejan variedad de respuestas o soluciones posibles a cualquier cuestión o tema que se les plantee, es una forma de razonamiento y/o pensamiento lateral; en lugar del pensamiento lineal que fomenta nuestro sistema educativo.
Estas capacidades de no cultivarlas, o de marginarlas y/o solaparlas, se deterioran e incluso se acaban perdiendo con el transcurrir del tiempo. Tras diez años dentro del sistema educativo, cualquier niño acaba cayendo en la solución única, se pierde totalmente el pensamiento lateral.
Otra de la criticas es que en el ámbito profesional, político, social, formativo post-universitario, se considera que la colaboración e intercambio de ideas, mediante cursos, seminarios, actividades formativas, etc., se considera no sólo bueno, sino que fomenta el conocimiento, el intercambio de experiencias, nadie duda de sus ventajas para no repetir errores, intercambiar conocimientos y abaratar investigaciones, proyectos, etc. Pero en los ciclos educativos no se fomentan estas prácticas, incluso hay quien afirma que el trabajar en grupos no deja de ser “copiar del otro”.
Estamos alineando a los jóvenes y estamos limitando nuestra capacidad de dar soluciones a los problemas actuales. Parece que este sistema económico está llegando a su fin, las crisis son más persistentes en el tiempo y sus efectos más graves, pero seguimos a abordarlas con los mismos criterios.



Críticas a las políticas Leader en la UE








Si bien se repite una y otra vez desde Europa que las actividades agrarias cumplen una función especialmente importante en el desarrollo rural, las políticas aplicadas contra el sector agrario han causado un desempleo prolongado y de tamaño considerable, han conducido al despoblamiento de no pocas zonas dentro de la Unión y lo que es peor, han sido la escusa perfecta para proceder de forma solapada a la reducción y eliminación de servicios e infraestructuras. El enfoque Leader, pretendía otorgar poder en el ámbito local para elaborar y aplicar programas para el desarrollo de las zonas rurales como territorios, dejando de lado la aplicación exclusiva de políticas agrarias. Sin desdeñar lo loable de sus intenciones, en otras críticas, podemos hablar de
 
  • Elevado grado de concentración en el sector turístico, la pretendida diversificación sectorial  y de rentas procedentes de otras actividades, ha sido limitada.
  • Escasa dotación de fondos para los objetivos propuestos, no guarda relación la importancia en el papel con la realidad de los fondos económicos. Eran proyectos cofinanciados por Europa, los Estados y las áreas participantes. En la practica se tradujo en que para determinados espacios, sobre todo los más deprimidos el esfuerzo financiero fue considerable, y está por ver si la rentabilidad económica ha sido acorde.
  • La pluriactividad podía ser una salida hasta la jubilación, pero en la práctica se ha desmostrado no ser atractiva para asentar a la gente más joven en los entornos rurales, las zonas más deprimidas siguen a despoblarse.
  • Cuando la agricultura es residual o está en su techo productivo (norte de Europa) pueden ser validas estas medidas, pero para una importante parte de Europa (el sur) no lo fue y no lo será.
  • Otro de los aspectos delicados es la legitimidad de los grupos que lideraban los procesos, fueron cuestionados duramente desde dentro de los propios territorios, sobre todo en la zonas rurales mas atrasadas, pues en éstas la sociedad civil está menos organizada y es solapada por la Administración Local o grupos sectoriales con intereses. Se intentó remediar limitando el porcentaje de las Administraciones al 50%, pero en la práctica son éstas las que deciden, cuando, cómo, qué y a quién se subvenciona. 
 
 

martes, 23 de abril de 2013

"Triste y feo mercado"

Boas aquí vos deixo unha reflexión sobre os capítulos "De como dejé de ser Homo oeconomicus"  de José Luis San Pedro.

No primeiro artículo o autor fai unha dura crítica ao paradigma impartido na súa formación económica universitaria, de que o contado nas aulas como verdade infinita e invariable sobre a realidade e a dinámica económica imperante dende a liberación das forzas productivas, é falso e chega a un nivel ata perturbador. 


Vemos como ao longo da súa vida se vai alexando do paradigma económico "homo oeconomicus", de que as dinámicas economicas son moito máis complicadas como para ser representadas mediante fórmulas e teorías, o mundo no que vivimos móvese mediante procesos donde é imposible explicar o que pasa a través de hipótesis e teorías xa que en cada unha delas deixamos fora innumerable variables indispensables.

Un exemplo é o  que pon sobre cando se introduciu a asignatura de Estructura económica, foi aquí cando viu que os análisis fixos non sirven para demostrar a realidade.
Unha segunda referencia a como deixou de ser Homo oeconomicus foi a de como os grandes mitos da teoría keynesiana escondían realidades distintas ao que nos vendían. Aquí o que manda é o diñeiro e o poder, unha variable ausente na teoría convencional.

Queda claro que no momento en que se  liberaron as forzas técnicas de producón foi imprescindible, hoxe en día estamos en un momento donde debemos cambiar o sistema, xa que estas forzas están controladas por uns poucos, e se queremos unha distribución igualitaria da riqueza debemos facer que esas forzas esteñan ao servicio do pobo non de  uns poucos.

Estamos ao amparao do diñeiro e do mercado, de máis diñeiro e de máis mercado , donde todo é para o diñeiro e para o mercad,. e así un bucle donde todo o que xira é mercancías, inclusive as persoas.
Si confiamso ao diñeiro a nosa razon de ser e vivir solo nos queda vivir para ter diñerio e máis diñeiro. 
FIN


Carlos.
Un saúdo.

jueves, 18 de abril de 2013

Agradecida e interesante reflexión do PROFESOR.


UNHA PEQUENA REFLEXIÓN EN RELACIÓN A SUSTENTABILIDADE DO MEDIO RURAL
Dunha maneira ampla pódese indicar que as políticas económicas (ben sexan sectoriais ou máis xerais)  deben ter como obxectivo principal mellorar o benestar da sociedade a quen se dirixen (crear valor para a sociedade).  Neste contexto é onde ten senso o termo “valor social” da produción  que é un concepto moito máis amplo e preciso que o “valor ou prezo de mercado”. Pois ben, a clave para a que  o medio rural sexa sostible pasa por valorar os seus produtos dunha  forma distinta: engadindo o seu prezo de mercado o valor que indirectamente xera a actividade dos seus produtores.
A pregunta ven de inmediato, ¿por que non se utiliza o medida máis precisa de “valor social” en vez de “prezo de mercado” para valorar os produtos do medio rural? Na miña opinión hai dous motivos fundamentais. Por unha parte, porque é un concepto que non interesa a determinados axentes que interveñen nos procesos de distribución é venda destes produtos. Por outra,  porque ese valor non é doado cuantificalo  coas estatísticas oficiais existentes na actualidade.
¿Como introducir esta nova unidade de medida para os produtos do medio rural? Dúas estratexias relacionadas parecen obvias. Por unha parte, os produtores, asociacións de produtores, sindicatos agrarios...deben facer unha intensa labor de concienciación social na liña de mostrar o valor que teñen os produtos do rural por riba  do seu prezo de mercado (prezo que por outra parte sole estar moi pouco valorado polas propias forzas desiguais actuantes nos mercados). Por outra, e como consecuencia e continuidade da anterior, debe esixirse as administracións públicas competentes  a implantación de novas e distintas estatísticas oficiais que recollan esta nova valoración da actividade no medio rural.
Como exemplo deste novo enfoque para valorar na súa xusta medida os produtos do rural, adxunto un artigo que publiquei o 10 de  decembro de 2009 no xornal “La Voz de Galicia” co título “O valor dun litro de leite”.
 
Xosé Antón Rodríguez
Profesor do Máster en Desenvolvemento Rexional e Integración Económica 

Afórrobos o traballo de buscalo pois o enlace non funcionaba.

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tribuna : | Xosé Antón Rodríguez Profesor de Economía, Universidade de Santiago Ou valor dun litro de leite

Data de publicación:
Volven vos tractores a tomar Santiago. Resulta moi difícil mirar para outro lado e pensar que as cousas vanse arranxar por se soas. Todos \ a obriga de chamar a atención sobre un problema moi grave que ten Galicia, que vai moito máis alá do prezo do litro de leite; estamos a falar entre outras cuestións do futuro do campo galego, dás oportunidades de traballo, dunha forma de vida, dá organización do territorio ou dá calidade alimenticia e, polo tanto, dá saúde e benestar futuros.
Vos problemas dás actividades económicas non medio rural teñen na miña opinión dúas causas orixinarias importantes: por unha parte, a forma en que se miden estas actividades e, por outra, a maneira en que se xestionan por parte dás Administracións implicadas.
En canto á primeira cuestión, hai que dicir que as formas actuais de cuantificar as actividades económicas non medio rural son incompletas e non responden aos retos de elaborar unha nova política agraria respectuosa co medio, que reequilibre ou territorio, que xere produtos de calidade... Poñamos por exemplo a produción de leite. ¿Cal é ou valor dun litro de leite? Dende a óptica dunha xestión económica a medio e longo prazo, ou valor dun litro de leite debe ser como mínimo (sen contar vos marxes de beneficio lóxicos) a suma dúas custos de produción máis as externalidades positivas que xera. A idea é moi simple, a implantación de políticas para a fixación dá poboación non rural, coas súas correspondentes consecuencias en canto a coidado do medio, loita contra incendios, reequilibrio do territorio, produción de alimentos de calidade...; todo elo ten un valor. Pois a cada litro de leite producido correspóndelle unha parte proporcional de dito valor, na medida en que a produción láctea é un instrumento de enorme relevancia na execución de ditas políticas. En canto á xestión dás actividades económicas por parte dás Administracións implicadas sempre foi deficitaria (basta ver que en Galicia ou agro está morrendo silenciosamente), dado que non enfocáronse como actividades prioritarias, cun papel principal non desenvolvemento de Galicia máis alá dás estritas regras do mercado.
¿Que facer xa que logo? Por parte dás distintas Administracións, en primeiro lugar, que executen axudas inmediatas e urxentes ao sector, dado que se sabe con certeza que ou valor dun litro de leite é moito máis que ou que revelan as distorsionadas regras do seu mercado e que ou tempo acabar para a acción política (non hai novas xeracións esperando para traballar non campo). En segundo lugar, establecer unha rigorosa contabilidade socioeconómica que recolla dun modo amplo ou papel dás actividades económicas non medio rural, como un instrumento de respaldo fundamental para a súa proxección futura. Por parte dous gandeiros e organizacións agrarias, ofrecer datos consistentes de que ou valor dun litro de leite é moito máis que a suma dúas custos de produción e un mísero marxe de supervivencia. Todos vos cidadáns debemos apoiar ao sector lácteo galego, pois dá forma de valorar un litro de leite pode depende unha parte importante do noso futuro.