Crítica al sistema urbano y comercio en Galicia.

SISTEMA URBANO Y COMERCIO EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GALICIA1

ALEJANDRO LÓPEZ GONZÁLEZ*

Aceptado: 21-IX-99. BIBLID [0210-5462 (1999); 29; 51-65].

 

Tratar de describir sistema urbano gallego sólo desde el punto de vista del comercio es un error, pues el peso económico de unos Concellos a otros no se ve reflejado en su realidad; la industria, el comercio-servicios o la agricultura pueden tener un peso económico muy diferente, con las implicaciones en cuanto a crecimiento o desarrollo económico. Los sectores muchas veces están relacionados y la existencia de unos está condicionada por los otros. El estudio es de 1999, la sociedad de la información no permitía esa deslocalización para la prestación de los servicios o venta de productos a distancia. 

Otro de los aspectos que definen la configuración de las ciudades o del rural es el crucial papel que juega una institución como es el Concello, su política en materia urbanística es importante, pues la agilidad y facilidad en la concesión de licencias, la puesta en marcha de iniciativas de urbanización, abaratamiento del suelo con expropiaciones, etc.  Puede condicionar el crecimiento de las ciudades en población, industria y comercio. Aquellos Concellos próximos a las ciudades tienen sinergias de las que se pueden favorecer, más que una debilidad frente al grande. Deben definir el papel que quieren jugar dentro de esa área, la de meras ciudades / barrios dormitorios, como prestadores de servicios complementarios a la industria, polo comercial, etc. 

Se olvida del peso de la industria, pues la fuente de trabajo y/o riqueza que suponen, funcionan como polos de atracción poblacional y en ocasiones los servicios o el comercio está aparejado a que estas existan, pues la razón de ser de cualquier sector es la de vender mercancías y/o servicios. 

Tomar como base de estudio el municipio parece en principio lógico, a pesar de la diferente configuración y tamaño de los municipios, pero bien se podría haber realizado sobre áreas de influencia, pues las interrelaciones comerciales, industriales y sociales hacen que al existir servicios en el entorno ya no sea necesaria su presencia en Concellos limítrofes, digamos que existe una cierta especialización y complementariedad. Pero una vez más, tiene que existir un criterio que dé coherencia y homogeneidad al estudio, habría que relativizarlo o ponderarlo tomando variables como  la dispersión de la población, el tamaño del ayuntamiento, el número de habitantes,  el nivel de autoconsumo, las infraestructuras y facilidades que son algunas de las variables que inciden sobre el comercio y el establecimiento de nuevas unidades. 

No se tiene en cuenta el tamaño de las unidades de comercio, quizás debería tomar como unidad de medida el volumen de ventas  de los establecimientos, con lo que considerar que un Concellos, comarca, mancomunidad o área sea más significativa comercialmente sólo por el número de unidades económicamente no es sostenible.